martes, 3 de abril de 2012

ANTES DE LA HUELGA GENERAL.

Dice don Víctor Casco que va "a hacer huelga general", con lo que no acudirá a la Asamblea de Extremadura. Su deseo es, claro está, que se visualice su apoyo a las reivindicaciones de los sindicatos y "estar al lado" de los trabajadores. Los tres diputados a la huelga. El debate que se ha suscitado es inútil. Plantear que un diputado se ponga en huelga es absurdo por la propia naturaleza de sus funciones.

El Sr. Casco quiere poner en un aprieto -en un brete, vamos- a los diputados socialistas de la Asamblea por cumplir con su irrenunciable responsabilidad de representación, dando a entender que tanto Partido Popular y Partido Socialista están a otra cosa al margen de los trabajadores en huelga, unos como patrones de la reforma y otros como "esquiroles" de las medidas.

El Sr. Casco y "los otros" creen haber aprendido la lección. Desean hacerse un sitio, dicen ellos que haciendo oposición al PP y al PSOE, en aquello que no le convenga a su ideario. Olvida el Sr. Casco, y sus compañeros, que al PSOE no le pueden hacer oposición puesto que los socialistas no están gobernando. Pero por el contrario, cuando voten en contra de las propuestas socialistas o se abstengan sí han de medir su decisión pues como consecuencia afianzarán para bien o para mal la acción del gobierno popular en la materia de discusión y debate. Es así de cruda la vida parlamentaria pero es así, no hay vuelta de hoja.

Volviendo al asunto de la huelga, como digo "practicar huelga" por todo un señor diputado es como estar casado y comportarse como soltero o, al menos, parecerlo. No deja de ser una engañifa. Bien se podría haber aprovechado la jornada de huelga general para hablar de las consecuencias de las medidas de la Reforma en el depauperado mercado laboral extremeño, cosa que los señores diputados Escobar, Cascos y Nogales han impedido en la Asamblea de Extremadura (esta postura confirma la acción del gobierno popular al zafarse de la debida y necesaria explicación que merece la sociedad extremeña).

Solidarizarse con la huelga del 29, abrazarla, compartirla, eso es otra cosa; por ejemplo, en algún momento puede, si es deseo del Sr. Casco, acompañar a los huelguista o emitir algún comunicado o declaración, u otros gestos y acciones más determinantes, pero ponerse en huelga está absolutamente fuera de lugar.

La huelga general aun siendo, como son todas las huelgas generales, huelgas políticas -con todo derecho- no hace que el representante de los ciudadanos abandone sus funciones, porque son irrenunciables, salvo en caso de dimisión, estará aquí o allí pero sus funciones no cesan, por mucho que su voluntad le pida otra cosa. Existen los "caraduras" que de la representación popular hacen tablilla para escaquearse. Cuando hacen novillos, la representación está ausente. Opino, que dadas las circunstancias habrá que dotar a los señores diputados de "buscas" como versión adaptada de la conciencia a las nuevas tecnologías.

Sucede que muchos, al tener nómina, confunden salario con prestación por representación. En fin, los nuevos tiempos despistan al personal.

No olviden, todos los demás, que hay razones más que sobradas para hacer huelga general.






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